CAÍDO
Eres ángel caído de un cielo que nunca fue tuyo.
He cargado con tu dolor, en mi dolor la sombra de tu amor.
Penitencia agónica que nace en un sepulcro donde aun duermes.
Tu desaire me viste de cilicio, mi corazón se vierte en congoja.
El ocaso sin horizonte adorna de penumbra, la blanca arena que en la rivera descansa.
Mientras construyes castillos de arena y sal.
En sus ventanas encallado lagrimas de sangre, arrecife de cristal.
Ahora se lo que se sufre por amor.
No se si estoy libre de culpa o soy culpable al codiciar el azufre de tus besos.
Nada se compara a este ímpetu de sentirte como antes.
Las horas no me alcanzan para pensarte ni la vida misma para amarte.
Pero en este mundo imparcial que hemos creado solo existe un cielo.
Ángel caído, ángel perdido, ángel occiso...